| Título : |
Historia de la serenidad : Un recorrido poético-filosófico a través del sentimiento y el concepto de la serenidad en Occidente |
| Tipo de documento: |
texto impreso |
| Autores: |
Antonio Ballesteros Gonzalez, Autor ; Ramiro Calle, Autor de un colofón, etc |
| Editorial: |
Madrid : Oberon |
| Fecha de publicación: |
2000 |
| Número de páginas: |
316 p |
| ISBN/ISSN/DL: |
978-84-207-4390-5 |
| Idioma : |
Español (spa) |
| Clasificación: |
ARTES ESCÉNICAS - TEATRO
|
| Etiquetas: |
ENSAYO |
| Clasificación: |
792.026.1 BALh |
| Nota de contenido: |
El sentimiento de la serenidad en la antiguedad clásica. Los presocráticos. Sócrates.Los filósofos helenísticos. Los poetas griegos antiguos. Lucrecio. Virigilio y Tibulo. Horacio. Séneca. Marco Aurelio; Los presocráticos y el hálito sereno. Sócrates, maestro oral y hombre íntegro. Los fílósofos helenísiticos: Epicuro, o el sosiego del Jardín. Serenidad y rebeldía: los cínicos. Vislumbres de la serenidad en los versos de los poetas líricos griegos. Variantes latinas del epicureísmo: Lucrecio. Virgilio, Tibulo y Horacio: "Beatus ille". Séneca: la perpetua búsqueda de la serenidad. Marco Aurelio: el emperador filósofo; La enseñanza que pervive en la fábula y en la leyenda. Modelos de serenidad en la mitoloíga grecolatina. Esopo y Ovidio; La serenidad en la Edad Media: monjes, moralistas y la sempiterna búsqueda del Grial. San Agustín, Boecio y los poetas latinos medievales. Gonzalo de Berceo y el "Mester de clerecía". La nube del no-saber y los orígenes de la mística cristiana. Jorge Manrique; No hay reposo sin Dios: San Águstín. Hacia la serenidad por el camino de la Filosofía. Boecio. La lírica latina medieval: la mirada complementaria de goliardos y clérigos. Una estampa de quietud monacal: Gonzalo de Berceo. La serenidad en la mística cristiana medieval: la "nube del no saber". Jorqe Manrique, o la fortaleza de ánimo ante la muerte. Arturo, los Caballeros de la Tabla redonda y el Grial de la serenidad; Humanismo y serenidad: Erasmo y Montaigne. El petrarquismo, o el intento de hallar sosiego en la amada: Dante, Petrarca, Garcilaso, Gutierre de Certina. Shakespeare. De la vía ascética a la mística, o la resistencia espirtual a la mente fragmentada: Fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz; Erasmo o la serenidad en la locura. La indagación en el conocimiento : Michel de Montaigne. El petrarquismo, o el imposible anhelo de la serenidad: Dante, Petrarca, Garcilaso, Gutierre de Cetina. La quietud del amor y de la inmortalidad poética: William Shakespeare. La plenitud de la serenidad en la ascética y mísitca cristiana: Fray Luís de León, Santa Teresa de Jesús; Y San Juan de la Cruz; La conciencia de crisis en el siglo XVII y la búsqueda de la serenidad en la fragmentación. Vislumbres de la quietud en el apogeo del racionalismo ilustrado. Quevedo, Cervantes, Fernández de Adrada, John Donne, George Herbert, Andrew Marvell, Alexander Pope. El pensamiento cristiano de Pascal. Quevedo: : la pasión y el sosiego. Discurso ilustrado por alguna que otra evocación poético-literaria aleccionadora. La serenidad en la poesía ingelsa de los siglos XVII y XVIII: de Herbert a Pope. Pasacal: la agonía entre la razón y el sosiego para hallar a Dios; La reacción romántica frente a la desmesura de la razón dieciochesca: Blake, Wordsworth, Keats, Goethe; Hölderlin, Heine, Schopenhauer. En las antípodas de la quietud : Revolución Industrial y enajenación capitalista. El Nuevo Mundo y el vigor renovado de la serenidad: Emerson, Thoreau, Walt Whitman. Los románticos ingleses y alemanes: nostalgia de la serenidad. Schopenhauer: consideraciones de un pesimista acerca de la serenidad y la felicidad. El "trascendentalismo" de Emerson, Thoreau y Whitman: la serenidad en el filo de la navaja; El siglo XX : avatares del sentimiento de serenidad en una etapa proteica. La insatisfacción generada por la sociedad deshumanizada y consumista. La lucha por el sosiego interior en algunos de los grandes escritores occidentales contemporáneos: la "Generación del 98" (Unamuno y Azorín); Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Rilke, W.B.Yeats, T.S. Eliot, Fernando Pessoa, Paul Valéry, la "Generacion del 27", Borges. Comunión con el paisaje. Serenidad, el nombre anhelado de los nombres: J.Ramón Jiménez. Antonio Machado: el impertinente buscador. Rainer María Rilke: Orfeo en pos de la quietud del espírtu. William Butler Yeats: la huella de Thoreau en un poeta irlandés. T.S Eliot: serenidad en el hombre hueco. El desasosiego de un poeta de múltiples personalidades: Fernando Pessoa. Paul Valéry: hacia el movimiento a através de la serenidad. La Generación del 27": atisbos de serenidad antes y después del desastre. Borges: hay serenidad en el laberinto |
| Link: |
http://biblioteca.emad.edu.uy/pmb/opac_css/index.php?lvl=notice_display&id=588 |
Historia de la serenidad : Un recorrido poético-filosófico a través del sentimiento y el concepto de la serenidad en Occidente [texto impreso] / Antonio Ballesteros Gonzalez, Autor ; Ramiro Calle, Autor de un colofón, etc . - Madrid : Oberon, 2000 . - 316 p. ISBN : 978-84-207-4390-5 Idioma : Español ( spa)
| Clasificación: |
ARTES ESCÉNICAS - TEATRO
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| Etiquetas: |
ENSAYO |
| Clasificación: |
792.026.1 BALh |
| Nota de contenido: |
El sentimiento de la serenidad en la antiguedad clásica. Los presocráticos. Sócrates.Los filósofos helenísticos. Los poetas griegos antiguos. Lucrecio. Virigilio y Tibulo. Horacio. Séneca. Marco Aurelio; Los presocráticos y el hálito sereno. Sócrates, maestro oral y hombre íntegro. Los fílósofos helenísiticos: Epicuro, o el sosiego del Jardín. Serenidad y rebeldía: los cínicos. Vislumbres de la serenidad en los versos de los poetas líricos griegos. Variantes latinas del epicureísmo: Lucrecio. Virgilio, Tibulo y Horacio: "Beatus ille". Séneca: la perpetua búsqueda de la serenidad. Marco Aurelio: el emperador filósofo; La enseñanza que pervive en la fábula y en la leyenda. Modelos de serenidad en la mitoloíga grecolatina. Esopo y Ovidio; La serenidad en la Edad Media: monjes, moralistas y la sempiterna búsqueda del Grial. San Agustín, Boecio y los poetas latinos medievales. Gonzalo de Berceo y el "Mester de clerecía". La nube del no-saber y los orígenes de la mística cristiana. Jorge Manrique; No hay reposo sin Dios: San Águstín. Hacia la serenidad por el camino de la Filosofía. Boecio. La lírica latina medieval: la mirada complementaria de goliardos y clérigos. Una estampa de quietud monacal: Gonzalo de Berceo. La serenidad en la mística cristiana medieval: la "nube del no saber". Jorqe Manrique, o la fortaleza de ánimo ante la muerte. Arturo, los Caballeros de la Tabla redonda y el Grial de la serenidad; Humanismo y serenidad: Erasmo y Montaigne. El petrarquismo, o el intento de hallar sosiego en la amada: Dante, Petrarca, Garcilaso, Gutierre de Certina. Shakespeare. De la vía ascética a la mística, o la resistencia espirtual a la mente fragmentada: Fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz; Erasmo o la serenidad en la locura. La indagación en el conocimiento : Michel de Montaigne. El petrarquismo, o el imposible anhelo de la serenidad: Dante, Petrarca, Garcilaso, Gutierre de Cetina. La quietud del amor y de la inmortalidad poética: William Shakespeare. La plenitud de la serenidad en la ascética y mísitca cristiana: Fray Luís de León, Santa Teresa de Jesús; Y San Juan de la Cruz; La conciencia de crisis en el siglo XVII y la búsqueda de la serenidad en la fragmentación. Vislumbres de la quietud en el apogeo del racionalismo ilustrado. Quevedo, Cervantes, Fernández de Adrada, John Donne, George Herbert, Andrew Marvell, Alexander Pope. El pensamiento cristiano de Pascal. Quevedo: : la pasión y el sosiego. Discurso ilustrado por alguna que otra evocación poético-literaria aleccionadora. La serenidad en la poesía ingelsa de los siglos XVII y XVIII: de Herbert a Pope. Pasacal: la agonía entre la razón y el sosiego para hallar a Dios; La reacción romántica frente a la desmesura de la razón dieciochesca: Blake, Wordsworth, Keats, Goethe; Hölderlin, Heine, Schopenhauer. En las antípodas de la quietud : Revolución Industrial y enajenación capitalista. El Nuevo Mundo y el vigor renovado de la serenidad: Emerson, Thoreau, Walt Whitman. Los románticos ingleses y alemanes: nostalgia de la serenidad. Schopenhauer: consideraciones de un pesimista acerca de la serenidad y la felicidad. El "trascendentalismo" de Emerson, Thoreau y Whitman: la serenidad en el filo de la navaja; El siglo XX : avatares del sentimiento de serenidad en una etapa proteica. La insatisfacción generada por la sociedad deshumanizada y consumista. La lucha por el sosiego interior en algunos de los grandes escritores occidentales contemporáneos: la "Generación del 98" (Unamuno y Azorín); Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Rilke, W.B.Yeats, T.S. Eliot, Fernando Pessoa, Paul Valéry, la "Generacion del 27", Borges. Comunión con el paisaje. Serenidad, el nombre anhelado de los nombres: J.Ramón Jiménez. Antonio Machado: el impertinente buscador. Rainer María Rilke: Orfeo en pos de la quietud del espírtu. William Butler Yeats: la huella de Thoreau en un poeta irlandés. T.S Eliot: serenidad en el hombre hueco. El desasosiego de un poeta de múltiples personalidades: Fernando Pessoa. Paul Valéry: hacia el movimiento a através de la serenidad. La Generación del 27": atisbos de serenidad antes y después del desastre. Borges: hay serenidad en el laberinto |
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http://biblioteca.emad.edu.uy/pmb/opac_css/index.php?lvl=notice_display&id=588 |
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